Ubicación excelente y cómodas habitaciones

El hotel está en una zona súper conveniente, a un paso de todo en el Viejo Montreal. Las habitaciones son cómodas y modernas, aunque los ruidos del exterior se metían un poco. El desayuno incluía opciones ricas, pero podría variar más. Un detalle útil es que tienen bar y se puede pedir desayuno en la habitación, ¡genial para relajarse!

El hotel es hermoso y cuenta con fácil acceso al metro. La ubicación es perfecta para explorar el Viejo Montreal.

me sentí como si estuviera relajándome en casa, no tengo ninguna pega

Recomiendo este hotel, es total para ver la zona.

Cómodas habitaciones, excelente ubicación, el desayuno incluido era variado y rico, además, la conexión con el metro es muy fácil para explorar los alrededores.

Todo fue maravilloso.

Recomiendo esto para familias buscando comodidad

El servicio fue excepcional, especialmente el bartender que se acercó a nosotros y nos hizo sentir bienvenidos. La habitación era muy cómoda y el acceso directo al metro y a las galerías subterráneas fue una gran ventaja para moverse sin problemas.

No fue barato, pero aún así aceptable.

Lo mejor fue la ubicación, a pasos de todo en el Viejo Montreal. Las habitaciones son cómodas, pero el desayuno podría ser mejor y el check-in fue un poco lento. 😅

el parking es fácil de acceder, pero costoso. no hay servicio en el bar.

El hotel tiene buenas comodidades, pero cobrar de más fue muy frustrante.

Tuvimos una experiencia genial con amigos. La ubicación es perfecta para explorar, cerca del Bell Centre y el Casino de Montreal. Las habitaciones son amplias y cómodas. El desayuno buffet es bueno, suficiente para arrancar el día. Nos encantó el ambiente relajando después de las actividades.

Tuvimos problemas con el check-in, ya que la habitación no estaba lista a la hora prometida, lo que generó algo de frustración.

La ubicación resulta ideal, con fácil acceso a un centro comercial cercano y a la zona de restaurantes del Puerto Viejo. Además, el área común parece estar remodelada, ofreciendo un ambiente agradable y moderno.

Las habitaciones padecen de una iluminación muy escasa, haciendo que todo se sienta un tanto sombrío. Las camas son más pequeñas que las de otros hoteles que he probado, lo cual es un inconveniente, sobre todo en estancias largas. El desayuno, aunque correcto, no cumplió con mis expectativas para un hotel de esta marca y el proceso del check-in es algo lento, lo que puede ser frustrante después de un largo día.

El hotel cuenta con una ubicación privilegiada, ideal para explorar el centro y las atracciones cercanas. Sin embargo, la limpieza en el baño dejó mucho que desear, con hongos visibles en las paredes de la ducha. Las habitaciones son un poco oscuras y no tienen el estándar esperado de un hotel de lujo. Además, el costo del estacionamiento genera un gasto adicional inesperado, ya que no hay opciones asequibles cerca.